Un lazo rojo cuelga del balcón del Ayuntamiento en recuerdo del Día Internacional del Sida

Se ha instalado un gran lazo rojo en la fachada del Ayuntamiento con motivo del Día Internacional del Sida y en memoria de cuantos han padecido y padecen esta enfermedad, así como para animar a todos los que lo contemplen a reflexionar sobre este mal del siglo XXI. Con el mismo objetivo se han instalado durante el pasado fin de semana, y están abiertas también hoy lunes, día 1, mesas con información escrita sobre vías de contagio y formas de prevenir el VIH/SIDA. La jornada concluirá esta tarde con la iluminación del puente Puerta de Las Rozas de rojo, color que simboliza la lucha contra esta enfermedad.

Todas estas acciones, dependientes de la Concejalía de Menor y Familia, forman parte de un proyecto más extenso de actividades de información y sensibilización dirigidas a la población roceña para que no baje la guardia, permanezca atenta y mantenga las medidas de precaución que se aconsejan.

La Concejalía considera que es muy importante ofrecer información sobre el VIH/SIDA a los vecinos, especialmente a los adolescentes, como colectivo más susceptible de participar en actividades de sensibilización que sirvan de estrategia educativa frente a los estereotipos y prejuicios que abundan sobre éste y otros temas en nuestra sociedad.

A esta voluntad responde el que se hayan organizado también actividades de sensibilización en los Institutos públicos y concertados del municipio, dirigidas a los alumnos de 3º de E.S.O. Todas estas iniciativas buscan facilitar información sobre la enfermedad y sensibilizar a la población sobre los problemas asociados y resolver las dudas que los propios adolescentes planteen.

Los objetivos que se persiguen son la superación de los prejuicios y estigmas que rodean a los enfermos para que todos conozcamos que el enfermo de sida no transmite la enfermedad en la convivencia normalizada, así como incidir en la necesidad de prevenir las situaciones de riesgo. Se estima que en nuestro país hay entre 120.000 y 150.000 seropositivos, de los cuales cerca de 30.000 viven con el virus sin saberlo, por lo que las campañas intentan convencer a aquellas personas susceptibles de haber contraído el virus de realizarse los análisis pertinentes.