- La intensa lluvia caída durante el fin de semana dio una tregua el domingo y permitió celebrar la ceremonia de apertura de un evento en el que participan casi 10.000 alumnos de los 28 centros educativos del municipio
El polideportivo Dehesa de Navalcarbón de Las Rozas fue escenario este domingo de la ceremonia inaugural de las XX Olimpiadas Escolares, un evento que finalmente el tiempo no impidió ni deslució y pudo celebrarse con normalidad. Así, las gradas del Polideportivo de Navalcarbón se llenaron de vecinos que quisieron participar en esta fiesta del deporte y aplaudir a los niños participantes en el desfile inaugural.

El polideportivo Dehesa de Navalcarbón de Las Rozas fue escenario este domingo de la ceremonia inaugural de las XX Olimpiadas Escolares, un evento que finalmente el tiempo no impidió ni deslució y pudo celebrarse con normalidad. Así, las gradas del Polideportivo de Navalcarbón se llenaron de vecinos que quisieron participar en esta fiesta del deporte y aplaudir a los niños participantes en el desfile inaugural.
La jornada comenzó con el encendido de la antorcha en la Plaza Mayor en presencia del alcalde, José Ignacio Fernández Rubio, el concejal de Deportes, Antonio Garde, y otros miembros de la Corporación. Posteriormente la llama recorrió las calles del municipio portada por jóvenes relevistas de cada uno de los colegios participantes, acompañados por deportistas olímpicos. Tras el desfile de los centros educativos por la pista de atletismo del polideportivo, se vivió el momento más emocionante con la entrada de la antorcha en el estadio y el encendido del pebetero. Con el juramento olímpico, pronunciado por dos niñas en presencia del consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, y el secretario general del Comité Paralímpico Español, Miguel Sagarra, se dieron por inauguradas estas Olimpiadas. El acto concluyó con un espectáculo de telas aéreas y una exhibición de freestyle foofball.


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