El Ayuntamiento pone en marcha una nueva campaña de control de animales en espacios públicos

- Agentes de la Policía Local informarán a los propietarios sobre la obligatoriedad de llevar a los perros con correa y aplicarán las sanciones previstas cuando exista incumplimiento de las normas

El Ayuntamiento de Las Rozas, a través del área de Sanidad y en colaboración con la Policía Local, ha puesto en marcha una nueva campaña de Control de la Tenencia Responsable de Animales en Espacios Públicos con el fin de evitar situaciones de riesgo para los usuarios de las zonas de uso común, especialmente para la población infantil. La campaña se realizará en el Parque de París, Fuente del Cura, Javerianas, Primero de Mayo, calle Real y calle Kálamos, lugares elegidos por la frecuencia y repetición de incidentes relacionados con la presencia de animales sin control por parte de sus dueños.

Durante los meses de noviembre y diciembre, agentes municipales informarán a los propietarios de animales de compañía sobre las disposiciones en vigor y aplicarán las sanciones previstas cuando exista incumplimiento de las normas, todo ello con el objetivo de armonizar el derecho de los vecinos a ser propietarios de una mascota con la necesidad de mantener la higiene, la salud y la seguridad pública.

En lo que va de año se han recibido en la Concejalía de Sanidad un total de 15 atestados por mordedura de perros. Tras su estudio se ha comprobado que en el 76,4% de los casos los animales se encontraban sueltos en la vía o parque público cuando se produjeron los hechos. Además, hasta noviembre se han presentado 23 denuncias vecinales por trastornos de diverso tipo derivados de la presencia de animales sueltos en los espacios públicos, algo que incumple la legalidad vigente.

La Ordenanza Municipal de Tenencia, Control y Protección de los Animales, publicada en Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el 11 de enero de 2002 y a disposición de los interesados en la página web municipal, recoge la obligatoriedad de circular en vía pública y parques públicos, con el animal sujeto mediante correa, cadena o cordón no extensible y resistente. El bozal debe emplearse cuando el animal muestre síntomas de agresividad y siempre que haya protagonizado un episodio de agresión o sea un perro calificado como potencialmente peligroso.