El alcalde de Las Rozas, José de la Uz, ha participado junto al concejal de Obras a Infraestructuras, José Cabrera, en la inauguración oficial del colegio de Lurín en Villa Alejandro (Lima) que fue construido por las Misioneras de Cristo Sacerdote del Colegio Santa María de Las Rozas con el apoyo y la financiación del Consistorio.
Con el objetivo de dar un impulso al desarrollo de la educación de esta zona arrancó en 2008 el Proyecto Lurín para construir un colegio en ese pueblo peruano.
La institución educativa “Publica de gestión Privada”, llamada “Coprodeli Cristo Sacerdote” con los niveles de inicial, primaria y secundaria, ha inaugurado este centro este lunes 6 de octubre. Un centro educativo que tiene 14 aulas, laboratorios, biblioteca, comedor, capilla y campos deportivos en un terreno aportado por la Diócesis de Lurín. El promotor del proyecto es la Asociación Coprodeli y forma parte de una red educativa de 30 colegios concertados o “públicos de gestión privada”, gracias al convenio firmado entre Coprodeli y la UGEL 01 del sur de Lima.
En su visita, De la Uz ha destacado que, para él, supone un orgullo participar en la inauguración de un colegio “que tantos roceños han ayudado a levantar”. “Me llena de orgullo como alcalde, pero también como vecino, comprobar que cuando una comunidad se une por una causa justa, se pueden lograr cosas extraordinarias”, ha señalado.
El alcalde roceño ha aprovechado para felicitar a toda la comunidad educativa del Colegio Santa María de Las Rozas (padres, madres, alumnos, antiguos alumnos, profesores y amigos) porque “desde hace más de quince años no dejan de inventar formas de recaudar fondos y mantener vivo el Proyecto Lurín: festivales, tómbolas, cenas, 'bocatas de Lurín', siempre con ilusión y constancia”.
También ha agradecido la labor del Electrocor C. F., quienes llevaron hasta el lugar una escuela de fútbol y a Marta Toranzo, una madre de unos alumnos del colegio Santa María, que da nombre a la biblioteca del centro de Lurín porque fue clave para hacer realidad el proyecto y que falleció hace unos meses, “dando un ejemplo de cómo afrontar una cruel enfermedad con fe en Dios y alegría”.
